Atesa l’agenda legislativa en marxa que pot conduir a una modificació legal de l’Estatut dels Treballadors i altres normes, el Comitè Executiu del sindicat ha decidit remetre un burofax al Palacio de la Moncloa per fer avinent alguns problemes del marc laboral actual que han afectat i afecten ben directament els treballadors dels sectors de banca i caixes d’estalvi, tot impactant en les prolongacions de jornada part damunt dels límits.
Si hi ha voluntat política es poden adaptar els textos legals a l’experiència viscuda aquests anys, per tal de crear un marc cada cop més progressista i lliure d’abusos.
Contingut de la comunicació
Excmo. Sr. Pedro Sánchez Pérez-Castejón
Presidente del Gobierno de España
Complejo de La Moncloa
Señor Presidente:
Durante los años de gobierno del Partido Popular nuestro sindicato, mayoritario desde hace tres décadas en Illes Balears en la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de las Baleares, luego en la mercantil BMN y, ahora, en BANKIA, ha constatado la insensibilidad de los poderes públicos a la cuestión de las prolongaciones de jornada que tienen lugar en el ámbito laboral, y muy especialmente en nuestro sector de Cajas y Entidades Financiera de Ahorro, cuyo Convenio Colectivo define la jornada como un número de horas anuales.
La Sentencia del Tribunal Supremo de 4 de diciembre de 2015 –referida a BANKIA, por cierto– es usada como un ariete por la dirección de esta y otras entidades: no se computan todas las horas diarias de trabajo efectivo para comparar si hay exceso sobre la jornada anual convencional, ya que la empresa simplemente manifiesta que no se realizan horas extraordinarias. Pero es obvio que es imposible saber si se realizan o no horas extraordinarias si no se computa la jornada diaria.
Los trabajadores del sector viven en una permanente angustia bajo la presión comercial a la que se ven sometidos por parte de la Dirección. Dicha presión incluye mensajes nada subliminales sobre la necesidad de prolongar la jornada diaria para sacar el trabajo adelante. No necesidades puntuales, sino trabajo ordinario. La bancarización de las cajas de ahorros y las drásticas reducciones de número de sucursales y plantilla están provocando abusos en materia de jornada –obstáculo a la creación de empleo– y, de otra parte, incrementos muy notables de los riesgos psicosociales –con todas las graves consecuencias que este tipo de riesgos llevan aparejados sobre la salud de los trabajadores y la relación con la clientela–. Creemos imprescindible que la legislación española tome ejemplo de las más progresistas en materia de control de abusos en materia de jornada, así como de desconexión laboral en horas de familia.
A mayor abundamiento, cada vez son más los requerimientos formativos para el desempeño en el sector de bancos y cajas. Ahora mismo está en marcha una nueva fase de la acreditación MiFID II, por ejemplo, formación equivalente, a la práctica, a unos 30 ECTS de dedicación (muy por debajo de las horas de formación reguladas en un vetusto Convenio Colectivo). Consideramos la formación como un derecho de los trabajadores y un activo para la clientela, pero notamos en la legislación cierta ambigüedad en su cómputo como jornada. El caso de BANKIA es paradigmático porque la Dirección se escuda en que la formación es voluntaria (?). Pero queda fuera de toda ponderación la necesidad del sector de adaptarse a las nuevas regulaciones, y eso se está llevando a cabo totalmente fuera de control de jornada.
Entendemos que tanto el gobierno que usted preside como la mayoría parlamentaria, progresistas, pueden impulsar los cambios legislativos necesarios que ayuden a poner fin a ciertos abusos empresariales, y en especial a los comentados de los sectores de bancos y cajas. Ello redundará en un beneficio para el empleo y la sociedad. Para ello, le rogamos escuche la voz de los sindicatos, que es la voz de las plantillas afectadas. Quedamos a su disposición para ampliar cualquier punto que sea de su interés.
Atte.,
Por el Comité Ejecutivo de La Unión
Les Illes Balears, 15 octubre 2018