Quina creu, els objectius!

La cruz de la fijación de objetivos

La red hierve de queja y frustración por los objetivos fijados para este año. Al parecer, se ha iniciado el camino de ajustar los objetivos a la realidad en cuanto a la tipología de cliente que gestiona cada oficina, algo que se había venido en reclamar. Pero, al final, nos llega que la aplicación de su fórmula arroja, en demasiados casos, unas cifras claramente más allá del alcance.

El resultado de una fijación de (presuntos) objetivos tan poco empática, siendo estos percibidos como inalcanzables (en puridad, por tanto, no serían objetivos), es una desmotivación y desmoralización generalizada. Una generación en cascada de elementos contraproducentes y contrarios al aliciente para una producción sostenida y sostenible que debería impulsarse desde la cúpula directiva. Un ejemplo que clama al cielo es el de la experiencia Dormir Tranquilo, de la que ya hablamos circular UOB de día 27 de diciembre.

¡La preocupación por el «Dormir Tranquilo» es grande, y crece!

Insistimos. ¿Cómo puede ser que habiendo la subida de tipos que ha habido; el incremento tan significativo de la inflación; una bajada de la renta disponible; el incremento del precio de la vivienda; y unos salarios no actualizados según todo lo anterior; sabiendo que todos estos factores impactan negativamente en el negocio hipotecario y de préstamos en general y, por tanto, también en las oportunidades de generar negocio en la rama de los seguros vinculados; cómo puede ser, entonces, que estemos constatando tantos casos de incremento del objetivo Dormir Tranquilo?

Y más aún: ¿cómo puede ser que no se haya tenido en cuenta que el año pasado se produjo el efecto (en positivo) de la reconversión de seguros procedentes de compañías adquiridas, que debería considerarse como un extraordinario y, por tanto, descontarlo del objetivo de este año?

¿Qué está pasando aquí? ¿Quieren extender la frustración y la desmotivación? ¿O se trata de pagar la menor retribución variable posible a los trabajadores de las trincheras pero, al mismo tiempo, hacer que todos echen los hígados para que el agregado por entidad sí que dé para unas jugosas comisiones? ¡La banca siempre gana!

Nos preguntamos si esta nueva (?) fijación de objetivos es un paso más hacia el Best Place To Work, o es un más de lo mismo, y un seguir atrapados en la misma dinámica de siempre.