El lacayo es el peor dictador

Bankia nos comunicó día 2 de enero su intención de “iniciar el procedimiento de despido colectivo previsto en el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores, procedimiento que afectará potencialmente a la totalidad de los centros de trabajo del Banco y que incluye también medidas de movilidad geográfica y modificación sustancial de condiciones de trabajo dirigidas a reducir o atenuar los efectos del despido colectivo”. Y nos convocó para día 11, fecha en que empezó el período de consultas.

El período previo de negociación (es un decir) transcurrido durante los últimos quince días de diciembre sólo sirvió para representar una comedia en la que empresa y sindicatos interpretaron cuál debía ser la composición de la comisión negociadora. Suficiente, a partir de las actuaciones sectarias llevadas a cabo por algunos, para saber quién es quién (y, sobre todo, qué ascendentes tiene cada uno) en el ámbito de Bankia. En pocos días de reuniones nos ha quedado claro quién es la voz de su amo, quien está dispuesto a cualquier cosa por puro tacticismo partidista y quien defenderá a los trabajadores por encima de todo.

Así, pues, el pasado 11 de enero, tras una reunión previa con los sindicatos –larga y caracterizada por el abuso de los mayoritarios contra las minorías– y de una reunión con la empresa –de trámite–, el resultado final ha sido el esperado:

  • Para empezar, UOB (como todos los sindicatos con presencia en comités) tiene representación en la comisión negociadora por ostentar implantación suficiente. Y esto es así porque la implantación la deciden las urnas, no la ‘mayoría sindical’ y su criba de interpretaciones y ponderaciones, muy discutibles. Por lo tanto, dicho sea de paso, lo que decía cierto sindicato en su comunicado «la pelea», es falso. Un sindicato que mantiene una querella criminal contra UOB y la libertad de expresión, donde nos pide prisión, ¡por escribir circulares!, ¿ha hecho un esfuerzo para garantizar la presencia de UOB? Nos parece una fútil cortina de humo para disimular que ya no son necesarios para formar mayoría.
  • En cuanto a los porcentajes de representatividad, son los que son porque ciertos sindicatos han querido que los delegados de Bankia pesen más que los de BMN. Sí: los votos en Bankia valen, siempre y en todo caso, más que los de BMN, ¡y viva la democracia! La perversión radica en que la ponderación la han hecho como les ha convenido más: sobre el número total de delegados a cada entidad, sin tener en cuenta para nada los Comités y a espaldas, por tanto, del hecho electoral, que es territorial (provincial) y por centro de trabajo. El efecto más importante de la ‘ponderación’ es que CCOO y ACCAM ya hacen mayoría absoluta. ¿Mejor o peor para la empresa? ¿Mejor o peor para los trabajadores?
  • Los sindicatos mayoritarios también han hecho de abusón en la cuestión de los asesores. Hemos vuelto a constatar el pavor general a la asesoría jurídica de UOB. ¿Se ha contagiado desde BMN? Pensamos que lo más lógico y oportuno para la plantilla y la defensa de sus derechos laborales hubiera sido que cada uno de los 9 sindicatos implantados contase con un asesor en mesa, para asistir a los miembros natos de la comisión negociadora. Pero se ve que en Bankia la razón y el sindicalismo también divergen. La limitación legal de 13 miembros de comisión negociadora se la saltan autoasignándose (con cínico y arbitrario esfuerzo) un puñado de asesores. La teoría de números toma una nueva dimensión en manos de Bankia y sus monaguillos: incluso hay medios asesores y tercios de asesores. No quieren que los minoritarios tengamos asesor propio: la libertad da miedo.

El mismo día 11, en la previa con los sindicatos, UOB pretendía firmar el acuerdo de representatividad y asesores con una fórmula perfectamente aceptable: «UOB se somete al criterio mayoritario de la representación laboral manifestando sume disconformidad con la configuración de asesores«. Remitimos esta redacción a la empresa y todos los sindicatos, con antelación suficiente. Ninguno de ellos dijo nada hasta llegado el día de la reunión. Fue entonces cuando ACCAM –con estilo agresivo, especialmente después de recordarles los números en las Islas Baleares (*)– su nuevo apéndice, SESFI; y CCOO –con estilo más asertivo–, amenazaron de dejarnos fuera de la mesa de negociación. ¡Qué talante! Otros sindicatos permanecieron activamente pasivos ante un abuso tan manifiesto como es el de no poder disponer de la propia firma acompañada de una explicación de voto. Otros, nos apoyaron, lo que agradecemos. Representantes laborales contra representantes laborales, ya de entrada. ¿Quién mueve los hilos de este espectáculo?

Más tarde, la representante de Bankia tampoco permitió que en el acta de la reunión formal figurase la disconformidad de UOB con el reparto de asesores. Como BMN, en Bankia las actas se ve que son propiedad de la empresa, y los sindicatos consienten.

Con asesor in situ o sin, ningún actor sindical o empresarial detendrá la capacidad de análisis de UOB, que seguirá siendo la voz de la plantilla, al contrario de aquellos que demuestran, con sus actuaciones en contra de otros sindicatos , y su discurso calcado al de la patronal, ser la voz de su amo. ¡En momentos como el actual, el respeto a las minorías es una cualidad de los demócratas!

(*) Dado que tanto les gusta tanto sumar delegados, exponemos la tabla de Illes Balears, contando los de Bankia y los de BMN:

taula delegats IB a 20180115