Durante todos los años, cerca de 30, que nuestro equipo de trabajo ha contado con presencia en los órganos de representación (Sa Nostra – BMN – BANKIA), nuestro sindicato ha mantenido al margen del tipo de actuaciones poco éticas (seamos benevolentes) que han salpicado a otras formaciones sindicales, sobre todo las mayoritarias: casos de cursos de formación, facturas falsas, cuotas por los EREs, asuntos inmobiliarios, situación financiera precaria y quiebras… Durante este mandato, en la prensa, hemos visto desfilar un rosario de imputaciones de sindicalistas y en las redes han hecho furor memes como «¡A las mariscadas!». Últimamente, hemos visto condenas por las tarjetas black (caso BANKIA, por cierto) y aún sabremos más cosas.
Todo esto ha provocado un preocupante sentimiento de desánimo y frustración hacia el mundo sindical, y bajadas en picado de la afiliación que, eso hay que reivindicarlo, a UOB le han sido totalmente ajenas.
Siempre lo hemos dicho: ¿cómo puede un sindicato económicamente hipotecado o condicionado sentarse a negociar con sus acreedores o, aún peor, sus benefactores? ¿Qué garantía de defensa tenían los trabajadores cuando sus representantes manejaban tarjetas black?
En la imagen que encabeza esta entrada puede verse el informe CIRBE de UOB a septiembre de 2018. En beneficio de la transparencia, todos los sindicatos que se presentan a las elecciones (más en nuestro sector) deberían publicar el suyo.
La gestión de UOB se sitúa en las antípodas del caldo que han cocinado, estos años, otras formaciones sindicales. Haciendo honor a nuestro histórico lema, ¡Trabajo, Cultura y Ahorro!, ponemos en práctica una economía basada en el equilibrio y la austeridad, rasgos definitorios que nos han permitido anclar las cuotas durante los años de crisis económica y mantener el detalle de Año Nuevo (normalmente, un producto de la tierra) que tiene el sindicato con sus afiliados. Dentro de una tendencia de baja litigiosiodad, la cuenta corriente del sindicato puede entrar pronto en los seis dígitos.
Hay que recordar, una vez más, que las dietas que nuestros Consejeros Generales en Representación del Personal cobraban por la asistencia a los Órganos de Gobierno se ingresaron en una caja de resistencia y aún hoy están a disposición para cualquier contingencia. Comparad esto con otros sindicatos, ¡si es que hay comparación posible!
¿BMN financiaba solo a algunos sindicatos! ¿A quién?
En un próximo comunicado informaremos de lo que ya avanzamos a nuestros afiliados. Había sindicatos que percibían de BMN grandes cantidades de dinero en concepto de «Financiación de la actividad sindical». UOB, NO era uno de estos sindicatos. ¿Debía de ser porque UOB no sólo no firmó según qué acuerdos, sino que los impugnó, con el resultado de la declaración de fraude de ley, dentro de una sentencia que ya se estudia en las facultades de Derecho?:
«Ha quedado acreditado, hasta la saciedad, que la finalidad perseguida por las empresas no fue nunca la de garantizar los empleos, sino todo lo contrario.»
– Tribunal Supremo del Reino de España – STS 716/2016, UOB contra el acuerdo firmado por BMN, UGT, SESFI y otros.