Comunicado de UOB sobre la extinción de BMN

¿Solidez, estabilidad, seguridad, fuerza, durabilidad…? ¡Qué engaño, BMN!

A la Caja de Baleares, «Sa Nostra», la enterraron. Todos sus activos y pasivos fueron traspasados a Banco Mare Nostrum, S.A. en octubre de 2011. Desde entonces, la dirección del banco la han ostentado altos cargos provenientes, sobre todo, de Caja Murcia y Caja Granada. A pesar del rescate de BMN, ni gobierno del PP ni autoridades monetarias estimaron conveniente reemplazar directivos. Estos se esmeraron en vender una imagen de durabilidad, estabilidad, seguridad, fuerza… ¡Un espejismo prefabricado y carísimo a cargo de los contribuyentes y de los trabajadores que han sufrido regulación de empleo!

Siempre hemos dicho que los directivos que hundieron las cajas no podían liderar ninguna solución. Pero con todo el cinismo, idearon y ejecutaron la bancarización de las cajas, con el lamentable voto a favor de los sindicatos mayoritarios. Finalmente, ha quedado demostrada la incapacidad de Carlos Egea y de su equipo para hacer de BMN una entidad viable, a pesar de las concesiones de los sindicatos complacientes en forma de reestructuraciones laborales (algunas de ellas en fraude de ley, según la Inspección de Trabajo y los Tribunales de Justicia) y del espaldarazo de Luis de Guindos. Egea, en el final de BMN, tendrá su asiento en el Consejo de Administración de Bankia, la entidad absorbente.

Ahora todo son lamentaciones, pero cuando era posible evitar perder «Sa Nostra», a pesar de los reiterados avisos de UOB (y de alguna advertencia pública en prensa, como por ejemplo ésta), nadie de los que podían evitar el hecho consumado, en las islas, quiso prevenir el desenlace que habíamos descrito.

Los que fueron miembros de los Órganos de Gobierno de «Sa Nostra» recordarán nuestras intervenciones en el Consejo de Administración y en la Asamblea General en las que nos oponíamos, con los impositores, al SIP y a la posterior fusión. Hay que recordar también la proposición no de ley (vid. pág. 18) de Josep Melià rechazada (vid. pág. 31 y siguientes) por todos los partidos políticos y por la Junta de Patronos de “Sa Nostra”.

La extinción de las cajas de ahorros en España, a diferencia de las de los lands alemanes, ha sido una subyugación política a los intereses de la gran banca en perjuicio de la sociedad, que ha perdido las importantes aportaciones a las Obras Sociales y Culturales. El caso de «Sa Nostra» es palmario. Lamentamos que responsables políticos baleares de todo color hayan renunciado a mantener bajo la tutela de la Comunidad Autónoma uno de los principales motores de la economía balear que llegó a tener ¡un retorno social anual de 13 millones de euros!

Les Illes Balears i Pitiüses, 14 de setembre de 2017