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Unitat postintegració a BANKIA

¿Homogeneidad, presidente? ¡Amén al alza!

Dice el presidente de BANKIA que tenemos que conseguir mayores niveles de homogeneidad en nuestra organización: las tres territoriales ex BMN, entre ellas la de Illes Balears, se han ido enganchando a aspectos muy relevantes del negocio, pero flaquean en otros.

No estamos de acuerdo con él cuando dice que la integración ha ido “francamente bien”. ¿No podría ser que hubiera alguna relación causa-efecto entre los sufrimientos de la integración y alguno de los aspectos en los que ahora nos piden más resultados? ¿No podría ser también que hubiera otros aspectos derivados de la travesía por el desierto de BMN, y en los que BANKIA no se ha aplicado lo suficiente para poner las DTS afectadas ‘a nivel’, como por ejemplo infraestructuras, mobiliario, imagen, mantenimiento y limpieza de las oficinas? ¿Cómo están las oficinas de la competencia? ¿No podría ser, por otra parte, que la formación durante la integración no hubiera servido a los propósitos?

Queremos recordar, ya que no lo menciona, que uno de los aspectos con más heterogeneidad es el social. Por ejemplo, la tarjeta sanitaria (eliminada en 2013 a la plantilla procedente de Sa Nostra por acuerdo de BMN con los sindicatos complacientes), el reconocimiento de la experiencia (contratos anteriores), el tipo de interés suelo de los préstamos de empleado destinados a la adquisición de la 1ª vivienda, etc. Son aspectos que explícitamente no se quisieron resolver durante la negociación del reciente ERE de BANKIA, pero que ya hemos reclamado a Relaciones Laborales, la última vez durante su visita a Palma el 18 de los presentes.

Por lo tanto, si la “prioridad absoluta” es homogeneizar la organización, ya pueden empezar a poner en agenda las reivindicaciones de UOB (“recuerde dónde lo leyó primero”). Nos dicen que en enero (en todo caso después de las elecciones del 28N), habrá un nuevo proceso negociador en el que podrían encajar estas reivindicaciones. Opinamos que deberían ser condiciones previas a la negociación. ¡En cualquier caso, no deberían costar nada! Coherentemente, requerimos el mismo nivel de exigencia en la homogeneización de condiciones sociales (al alza) que nos pide la Dirección en la de resultados (también al alza).

La dirección territorial de Bankia en las islas, ¿otro bluf?

(Foto: El Mundo 10-11-2017)

A pesar de la mala gestión directiva de sus últimos años y la dejadez de los órganos de gobierno, de la Conselleria de Hacienda y de agentes sociales en general, la Caja de Ahorros de Baleares mantuvo casi intacta, durante sus 129 años de historia, su orientación al cliente de las islas: la razón de ser de Sa Nostra.

La fusión dentro BMN y la sumisión a poderes foráneos representaron un ponentazo de expoliación y vaciado de Sa Nostra contra el que faltó oposición local. El punto de no retorno fue el placet a la fusión por parte de la Asamblea General de Sa Nostra donde, recordemos, estaban representados los impositores (clientes), ayuntamientos, Junta Patronal, Consejos Insulares y trabajadores. El voto en contra de los 5 (¡5 de 100!) Consejeros generales en representación del personal, junto con los de otros consejeros de otros estamentos, no fue suficiente para impedir la disolución de Sa Nostra dentro del bluf que ha resultado ser BMN.

Ahora los amigos corales Egea y De Guindos nos han llevado hasta Bankia. Durante esta transición, Goirigolzarri y Egea se reunieron, en otoño de 2017, con la presidenta Armengol y confirmaron que Bankia tendría una dirección territorial en las Islas Baleares. Esta no era una cuestión menor, y la prensa se hizo eco (véase aquí i aquí).

Las visitas de nuestros banqueros a los políticos, en esta comunidad, resultan siempre memorables. Y esta de Goirigolzarri y Egea va por el mismo camino, si nos atenemos a la efectividad de dichas promesas de dirección territorial propia.

Desde Unión Obrera Balear pedimos a la prensa, partidos políticos, federaciones empresariales y agentes económicos diversos que se interesen por lo que realmente hay detrás de la dirección territorial balear de Bankia. Es decir, ¿qué capacidad de decisión permanece en las Islas? ¿Dónde se analizan las operaciones crediticias que se tramitan en las Islas Baleares, tanto de particulares como de empresas? Y allí donde se analizan (además de desconocer nuestra toponimia), ¿tienen idea de lo que es el negocio y la economía balear? Y donde se han de sancionar las operaciones de Baleares, ¿tienen interés en que estas islas prosperen y la red local funcione y dé buen servicio al cliente, o será una continuación de los tiempos de sequía, negativas y recortes de BMN? Todo ello, pueden pedirlo a quien ostenta la dirección territorial, el destacado columnista Antoni Serra (¿o ha ejercido más bien de quintacolumnista?). Creemos que no se prodiga en entrevistas. Hasta tres veces le pedimos audiencia durante la última reestructuración laboral, y no fue posible el encuentro. El tema principal que queríamos tratar era, precisamente, el alcance real de la dirección territorial Bankia en las Islas Baleares.

Nos tememos que esta dirección territorial descafeinada seguirá afectando bien mucho, de ahora en adelante, y no para bien, la economía de las Illes Balears.

¿Desnortados, otra vez?

El desorden persistente en las oficinas, provocado por la dirección y el palancazo precipitado para integrar la base de datos de BMN en la de Bankia, necesitaría de un capitán que dé instrucciones directivas claras que ayuden a resolver los problemas. Por ejemplo, si se quieren derivar las operaciones de bajo valor al cajero automático, se debería haber previsto que estos funcionaran bien y, también, una adecuada y pautada política de acompañamiento de los clientes hacia una herramienta que muchos no tienen acostumbrada. Por ejemplo, si quieren mantener el mismo servicio al cliente (presuntamente bueno) tras el incremento de la red de oficinas por la absorción de la de BMN, se debería haber previsto la apertura de más oficinas ágiles de manera más o menos rápida, para dar el servicio de caja necesario, más aún después de la coincidencia de la integración, de las fiestas de Pascua y final-principio de mes. Y con todo esto, los trabajadores implantadores no han podido desarrollar el trabajo que tenían previsto ya que, debido a la avalancha de incidencias habidas, se han tenido que dedicar a tapar vías de agua. Falta de previsión.

En el típico sostenella y no enmendalla, la dirección centrifuga la responsabilidad de las incidencias de Banca Online y Banca Online Empresas, ¡hacia las oficinas! Dice que se sabía de hacía tiempo que los clientes tenían que pasar por la oficina a actualizar los contratos. No lo aceptamos. La Dirección es quien tiene el conocimiento de la situación general. Debía de saber exactamente el nivel alcanzado en las actualizaciones de los contratos (para saber si era una cuestión de poco o gran alcance) y hubiera podido tomar medidas para forzar dichas actualizaciones de manera progresiva y ordenada. Cualquier cosa antes de lanzar a la plantilla a una piscina con un palmo de agua. Más falta de previsión.

Es evidente que cabe un periodo de adaptación al sistema operativo de Bankia. Por lo tanto, es necesario que no aprieten la plantilla con objetivos comerciales por ahora inalcanzables.

Por otra parte, según datos de la última sesión de seguimiento, sólo quedan 7 amortizaciones para completar el máximo de salidas del ERE en las Islas Baleares, que era de 250. Son 7 plazas que, a falta de voluntariedad, deberían asignarse de manera forzosa en forma de movilidad geográfica. Vista la situación de actual precariedad en la red de sucursales, pedimos la paralización del ERE en las Islas Baleares. Es evidente que hay que abrir con la máxima diligencia más oficinas ágiles, con lo cual no vemos razonable un recorte de plantilla por debajo de la cifra actual.

No trobaràs la MAR…”

Seguimos emplazando a la Dirección de Bankia a facilitarnos la información del Marco de Asignación de Recursos (MAR), con especial atención al número de clientes y la tendencia de esta variable en los últimos años. Si el número de clientes es un parámetro que la Dirección utiliza, entre otras cosas, en despidos colectivos, los representantes de los trabajadores debemos tener derecho de información y consultas sobre esta magnitud. Insistiremos, y en caso de que no se nos facilita la información, tendremos que acudir a la autoridad laboral.

1882 – 2018: del ‘ser caja’ al ‘ser banco’

O cómo llevar a cabo una integración operativa y de imagen de «Sa Nostra» en Bankia soliviantando y menoscabando clientes de Illes Balears

El 18 de marzo de 1882 se fundó la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de las Islas Baleares. Justo 136 años después, se ha llevado a cabo la integración operativa de lo que quedaba de su red de sucursales, dentro de Bankia. En este punto, hay que tener presente que «Sa Nostra», como resultado del Sistema Institucional de Protección (SIP) de Banco Mare Nostrum, S.A. (BMN), desde 2011 solo era una marca comercial en manos de la dirección de BMN-Murcia. Y solo la plantilla mantenía el espíritu de la centenaria caja de ahorros, espíritu del que habían renegado los órganos de gobierno y la dirección general de «Sa Nostra», y las autoridades autonómicas baleares.

Para empezar a ponernos en contexto, debemos dejar claro que cada vez que se hizo una implantación informática en la época «Sa Nostra» los técnicos del Área de Organización y Métodos, con la ayuda de los del Área Tecnológica, eran quienes decidían cuando los programas de migración y conversión estaban suficientemente maduros para llevar a cabo el cambio con el mínimo impacto para los clientes, para la red de sucursales y para la empresa en general, ¡en este orden de prioridad! La decisión de arrancar una nueva aplicación informática para pasar a una nueva y mejor manera de funcionar se fundamentaba en datos objetivos: los resultados de pruebas exhaustivas a las que se sometían los nuevos aplicativos, una y otra vez, hasta que se constataba que eran bastante estables y cumplían con la funcionalidad que se esperaba. Estos, y no otros, eran los criterios para establecer la fecha en que se podía llevar a cabo la puesta en marcha de un nuevo sistema informático.

Pero lo que ha pasado estas últimas semanas durante la integración operativa de BMN en Bankia parece estar en las antípodas de aquella manera de funcionar, cuidadosa y respetuosa con el cliente. Y no solo en cuanto a la operatividad del negocio en sí, sino también en cuanto al cambio de imagen asociado a la integración.

La descoordinación ha sido evidente, lo que imputamos exclusivamente a la Dirección, ¡de jefe de zona para arriba!, negligente en sus obligaciones y demasiado ocupada, por otra parte, en presionar laboralmente a una plantilla modélica que está harta de que se la maltrate.

Los ejemplos son muy diversos y abarcan muchos de frentes del negocio y de la relación laboral:

  • Los días de la conversión de cajeros los trabajadores debían hacer maitines en la oficina (ep, sin compensación), pero las claves para llevar a cabo el trabajo llegaron horas más tarde.
  • No se pensó en desbloquear los horarios de los recicladores para las pruebas con estos equipos.
  • Hay clientes que aún arrastran problemas para acceder a la banca online (BOL). Y cuando escriben al correo electrónico de la BOL para comunicarlo, al cabo de días les contestan que no saben nada, que será cosa de la migración de datos y que vayan a su oficina. Y en su oficina, el implantador de turno (más adelante incidiremos en esta figura) los remite a la Oficina Ágil. ¡Todo un via crucis!
  • La plantilla de la red de sucursales, la que da la cara ante el cliente, no tenía información puntual de las incidencias, pero la prensa ya publicaba hechos. (Esto de tener las oficinas in albis ya ocurrió cuando la Dirección decidió enviar cartas incendiarias a los clientes avisando de las siete plagas de comisiones. La plantilla de las oficinas tuvo que aguantar el temporal. Al igual que ahora con esta integración. ¿Habrá una tercera vez? Quien hace tres …)
  • Las oficinas deben corregir manualmente errores de conversión de los datos, incrementando el trabajo improductivo, pero entretanto los cabos chusqueros de turno ya exigen «más producción».
  • Se colgaron carteles con unos horarios de atención al público que todavía no eran de aplicación.
  • Algunos jefes de zona han tenido que rectificar a toda prisa sus llamados para hacer un ejército de leva (de voluntarios, decían) para abrir los jueves por la tarde a ultranza.
  • La empresa no ha jugado limpio con los profesionales que se habían de desvincular con el ERE y que tenían vacaciones pendientes. Por un lado se provoca el caos en la red con esta integración llena de incidencias y de improvisación. Y cuando se está con el agua al cuello, los trabajadores, por deontología profesional y solidaridad (de lo que falta a los directivos), si no hay imponderables, no se piden vacaciones. Pero por otro lado, desde Relaciones Laborales dicen que se desentenderán de las vacaciones que no hayan disfrutado los trabajadores a desvincular, porque «les provoca muchos problemas» liquidarlas. ¡Cuánta mezquindad!
  • En cuanto a los implantadores foráneos que han venido a formar a la plantilla local en el nuevo sistema y nuevos procesos, nadie niega sus grandes aptitudes y capacidades profesionales, pero también es cierto que algunos han manifestado un profundo desconocimiento del contexto geográfico, en sentido amplio. Desde la anécdota de pedir donde estaba «el metro» para llegar a un pueblo situado Mallorca adentro, a quedar sorprendidos y sobrepasados por la cantidad de clientes que pasan por una oficina a finales/principio de mes.
  • Lo peor, sin embargo, es que algunos implantadores han venido a hacer demostraciones en vivo de cómo tratar a los clientes con displicencia solo por el tipo de operatoria que vienen a realizar. ¿Es esto, lo que quiere implantar Bankia? El Boulevard de Matías Vallés (25-03-2018) se hizo eco: “Sin salir de Botifarrònia, el pasado miércoles me dirigí a mi oficina de Sa Nostra/BMN/Bankia, para controlar el cambio de mis millones de euros mallorquines en divisas madrileñas. El empleado local se justificaba tembloroso ante un hombre de impecable terno azul, llegado desde la capital: –Este señor me ha llamado, y le conozco de toda la vida, para…– El de Madrid le interrumpe reseco: –¡¡Esto en Madrid puede ser causa de despido!!– Muy fuerte el choque de culturas. Por lo visto, Llarena no es un juez del Supremo, sino un estilo regional de operar. El resto de clientes, atónitos ante la bronca que contemplaban, y guardando colas de cuarenta minutos. Cómpreme usted este ramito de preferentes.”
  • Algunos implantadores también se han dedicado a recordar a trabajadores, como un disco rayado, los horarios de atención al público. No lo entendemos. En primer lugar, porque dar por hecho que tus compañeros necesitan que les recuerden algo elemental, no crea un buen ambiente de trabajo. Y en segundo lugar, porque obviaban (supondremos que por ignorancia) que durante la Semana Santa había un horario específico, en atención a la conciliación de la vida familiar y laboral. También hay implantadores que se dedican a prohibir hacer cosas «improductivas», en plena tormenta de incidencias debidas a la conversión de datos deficiente. Aun lo entendemos menos, porque eso significa dejar a los clientes colgados después de crearles el problema. Nosaltres no som d’eixe món!
  • Volviendo a los efectos de haber hecho la integración operativa sin suficientes garantías de éxito, ha pasado que los equipos de implantadores, y el mismo Centro de Atención a Usuarios (CAU), no pueden desarrollar bien su trabajo porque hay demasiadas incidencias de la conversión de datos. El apoyo que debían dar los implantadores y las soluciones inventariadas en el CAU estaban previstas para una situación con el nuevo sistema estable, sin incidencias. No ha sido el caso.
  • Hablando del CAU (y esto que diremos no es culpa de sus trabajadores, sino, una vez más, de la mala gestión directiva), debemos decir que cuando se contacta con el centro, se nota que el interlocutor está más preocupado de cerrar el mayor número de consultas en el menor tiempo posible, que de atender el problema real del trabajador de la red (en realidad, un problema que afecta a clientes). Unas veces se responden vaguedades porque quien tiene el problema se conforme y dé una buena puntuación en la encuesta de calidad, y otras se emplaza sistemáticamente al usuario a dar de alta una Petición de Servicio que tardará días en resolverse. Sin embargo, lo que parece es que el objetivo que tienen es quedar bien ante el Gran Hermano que todo lo controla, no resolver los problemas del negocio. Todo ello constituye una perversión que al final daña la atención al cliente en beneficio de una supuesta productividad, ética y socialmente estéril, y a la larga contrapruente para la propia empresa.
  • En la Oficina Ágil de Palma-Avenidas también hay implantado un control de la ratio de atención. ¿Bankia quiere una buena atención al cliente, o se trata de hacer carreras? A quien implantó estos sistemas de control de producción, deberían ponerlo una temporada a atender clientes (o al teléfono en el CAU, a atender trabajadores impotentes y con crisis de ansiedad), especialmente estos días postconversión, ¡a ver qué puntuación obtendría en la encuesta de calidad!
  • En cuanto al caso particular de la Oficina Ágil, ha multiplicado por cinco el volumen de clientes que tiene que atender, pero cuenta con el mismo personal. Otra mala previsión directiva, y otra prueba que el Marco de Asignación de Recursos (MAR) de Bankia ha sido un criterio subjetivo y manipulado para favorecer a un territorio concreto y perjudicar a otros, en el marco del ERE.
  • Todo este desbarajuste hace que la plantilla tenga que dedicar muchos esfuerzos (incluso extrahorarios) a resolver problemas que no se hubieran producido si la migración y conversión de datos hubiera estado más probada y revisada, y si la integración se hubiera analizado con más cuidado , contando con el saber hacer de los profesionales con experiencia procedentes de las cajas de origen.
  • Por lo que hemos visto hasta ahora, Bankia, como BMN, también quiere que todos los trabajadores sean pichichis. ¿Y por qué no hacer equipos de trabajo, equipos donde debe haber todos los roles para que una oficina bancaria funcione y pueda atender a los clientes como corresponde? Ya hay cabos chusqueros que, en plena tormenta, empiezan a pedir producción y venta cruzada. Pues, dada esta poca sensibilidad (si se dieran una vuelta por las oficinas irían con más cuidado con lo que hacen), advertimos que defenderemos a los trabajadores ante todos los abusos que podamos constatar.

Todos estos problemas que hemos tenido los últimos 15 días sólo son la punta del iceberg. Si en lo más simple ya ha sido un desastre, ¿qué no podrá pasar con los temas más complejos, como las renovaciones de activo y otras cosas?

También debemos mencionar lo que hemos tenido que vivir con el tema del cambio de imagen corporativa, del «grafito duradero» de BMN a la marca única «Bankia», y la desaparición definitiva de la marca «Sa Nostra». El fiasco ha sido de tal magnitud que los medios de comunicación han hecho amplio seguimiento, incluso en radio y TV, en todos los formatos y franjas horarias.

Las redes sociales han hecho especial fiesta con los topónimos baleares pasados por el decreto de Nueva Planta promulgado por Bankia. Miquel Ensenyat (@ensenyat), Presidente del Consell de Mallorca, tuiteó: «BMN-Sa Nostra con una falta de sensibilidad que asusta. La nueva cartelería demuestra un desconocimiento de nuestra realidad. Una falta de respeto que no podemos consentir. Una más de cómo nos miran y tratan desde Madrid». ¿Cómo deben sentirse los clientes al verse bautizados de esta manera en su sucursal de toda la vida? Hemos buscado en el TL de @Bankia alguna disculpa corporativa hacia los habitantes de las islas, pero todavía no hemos encontrado nada. Lo lamentamos.

Fail Bankia

Llueve sobre mojado: el trabajo de algunos operarios enviados de fuera a hacer el cambio hacía bueno el de Pepe Gotera y Otilio, como se evidencia en la imagen adjunta. ¡Qué vergüenza! Bankia, como BMN antes, ¿tampoco quiere dar trabajo a empresas locales? La desaparición de «Sa Nostra» sigue afectando de manera transversal a toda la economía balear. Con Bankia, ¿seguirá la extracción y el expolio? ¿Continuará Bankia la estrategia de BMN-Murcia, consistente en hacernos perder clientes a montones (sean particulares o sean empresas) para luego aplicarnos la formulita del MAR, y decirnos que sobramos trabajadores? ¿Estulticia o mala fe?

Y a todo esto, ¿qué ha hecho el director territorial en Illes Balears? ¿Qué ha hecho, sobre todo, para defender los puestos de trabajo de esta territorial descafeinada? La cacareada «dirección territorial de Bankia en Illes Balears» ¡ha resultado ser fake news! Hablaremos de ello en un próximo comunicado.

Hoy, desde Unión Obrera Balear, queremos dar la enhorabuena a toda la plantilla por la profesionalidad demostrada durante un cambio tecnológico y operativo, uno más, y dar las gracias a toda la clientela por su paciencia. El tiempo nos dirá si el cambio será para mejorar o no. De momento, podemos decir que la forma en que la Dirección de Bankia lo ha querido llevar a cabo no ha sido, ni de lejos, la más adecuada para recuperar la confianza de la clientela. Una confianza ganada a lo largo de más de cien años por la plantilla de «Sa Nostra» y que las políticas de BMN-Caja Murcia-Carlos Egea hacia las Islas Baleares dejaron tocada.

Emplazamos a la Dirección de Bankia a trabajar para recuperar la plena confianza de los clientes. Esto será posible si el colectivo laboral deja de recibir látigo y puede dedicarse a trabajar con la orientación al cliente que le era característica cuando éramos «Sa Nostra».

ERE Bankia

¿Truco o trato? ¿Susto o muerte?

El Despido Colectivo de BANKIA, si no hay actuación por parte de nuestros representantes políticos o autoridades competentes, significará una nueva regresión que, en el caso de la plantilla de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, toma una magnitud que puede representar el despido de más de cien trabajadores (afectando a más de 100 familias) de la antigua plantilla de Sa Nostra.

Las continuadas reducciones de plantilla efectuadas a partir de la creación forzada del ineficaz BMN han derivado en una segregación irracional e injusta que se ha cebado sobre una plantilla modélica que, paradójicamente, siempre ha sabido responder profesionalmente a una presión salvaje de una dirección absolutamente perdida e incapaz de mantener el norte. Esta segregación continuada nos ha significado el cierre de oficinas más alto del conjunto de las cajas del BMN y la reducción más alta de servicios centrales. En ambos casos, la consecuencia directa ha sido la reducción más alta de puestos de trabajo, con un índice casi escandaloso si se contempla a nivel proporcional con el resto del territorio BMN y, por supuesto, del territorio BANKIA que, en nuestro caso y por las oficinas que ya tenía en Baleares, incrementa aún más la discriminación demográfica laboral.

Esta realidad sobrevenida ha situado la antigua plantilla de Sa Nostra en un escenario, ante el ERE de BANKIA, que invitaba por lógica a observar las reducciones (ya pagadas al BMN) de la actual descomposición del sector financiero en general y, más en concreto, del ámbito de las dinamitadas cajas de ahorros. No ha sido así ni de lejos. Al contrario, la apelación al efecto proporcional en la aplicación del ERE empeora la situación hasta el punto de provocar, en las Islas Baleares, muchas amortizaciones de puestos de trabajo, mucho más allá de lo razonable por solapamientos de sucursales. Una nueva discriminación contra los agravios de nuestra insularidad que reclama una respuesta política contundente. ¿Actuará en consecuencia el Gobierno de las Islas Baleares?

Las condiciones del ERE invitan a segmentar el análisis, básicamente entre los dos grandes parámetros en los que se moverá la aplicación, en función de si una persona es mayor o menor de 54 años a 31 de diciembre de 2017. Las personas que superan esta edad dispondrán de una opción que, en el marco de las circunstancias actuales, entra dentro de un marco razonable (a excepción de la retirada de un derecho público como es el de la prestación de paro, suponemos que con el visto bueno de los Ministerios del ramo) que, sobre todo atendiendo al alto riesgo de no hacerlo, las invita amablemente a acogerse a la desvinculación. Las personas que no superen esta edad pueden acogerse voluntariamente a la rescisión contractual con condiciones más difíciles. Otras condiciones se impondrán a las personas que tendrán que abandonar la entidad, de manera forzada, con la aplicación de despidos maquillados eufemísticamente. Ambos colectivos, desde ahora segregados en mayores o menores de 54 años, tienen la opción de escoger la salida, enmascarada de una falsa voluntariedad, o de enfrentarse con un alto riesgo a la preocupante alternativa que puede afectar entre el 10% y el 15% de la plantilla que permanecerá tras las desvinculaciones. Una cifra brutal.

Tras el truco del trato, y del susto típico de Halloween, nos plantamos ante la muerte laboral, es decir, ante la única alternativa que provocará (inevitablemente si no hay la reacción que correspondería al Gobierno de las Islas Baleares) un auténtico drama laboral que afectará a más de 100 trabajadores.

Las armas de destrucción masiva no se utilizan; al que las tiene, le basta con hacerlo notar y que está en disposición de utilizarlas a voluntad. Y en las islas, eso tiene un nombre: movilidad geográfica. No se puede resistir la presión que significa el trasiego de un cambio de destino que profana la conciliación de la vida familiar con la laboral. Esta movilidad geográfica (el rechazo de la que por parte del trabajador tiene efectos económicos, porque pierde las primas de la baja voluntaria) no tiene, ni con mucho, los mismos efectos sobre la plantilla de la península que sobre la de nuestra Comunidad. La desconexión de una persona que vive, trabaja y tiene todo el entorno familiar y social en las islas tiene unas repercusiones afectivas y económicas de una magnitud que no es comparable con otros territorios. Enviar una persona, sobre todo las que tienen responsabilidades familiares o personas a su cargo, desde cualquiera de las islas a trabajar a la península es precipitarla a abandonar la empresa.

La excepcionalidad que se ha hecho en los territorios con plantillas del BMN, con la rebaja de sólo un año para acogerse a la desvinculación de los más mayores, pasando de los 55 de las condiciones generales a los 54 años, en el caso del territorio de la antigua Sa Nostra es insuficiente, porque la desproporción es absoluta y el efecto no es similar, tanto en cuanto a la reducción de oficinas como de personas. A la hora de hacer efectivo el ERE, no se puede hablar de proporcionalidad territorial cuando esta proporcionalidad está hecha sobre cifras no homogéneas, cierres de centros de trabajo injustificados y aplicación de criterios de eficiencia muy discutibles y sin solución de continuidad, como hemos estado denunciando sin descanso, durante semanas.

En esta lamentable situación, no podemos esquivar nuestro más enérgico rechazo a la fechoría de los sindicatos hipotecados a la banca de desconvocar, ¡de madrugada!, la huelga del pasado día 8 de febrero. La desmovilización que generó el esquirolaje sindical entre la plantilla es la causa principal de la falta de la respuesta que había que dar al ERE en general, pero muy concretamente contra la movilidad geográfica. No nos gusta escuchar a la representante de CCOO (¡del Banco de Santander!) celebrar el acuerdo del ERE, dada la situación en que quedan los trabajadores isleños, posiblemente abocada al despido. Tras pasar la criba del ERE, contaremos los daños laborales ¡y veremos cómo se habrán ejecutado!

La mobilitat geogràfica deixa els treballadors illencs a mercè de l’empresa. Treballadors que han dedicat, honradament i professionalment, més de mitja vida laboral a la Caixa de les Balears, desmantellada i regalada per uns directius als qui no s’han reclamat i depurat les responsabilitats en la destrucció de la que va ser primera institució financera, amb finalitat social, de la nostra comunitat.

La movilidad geográfica deja a los trabajadores isleños a merced de la empresa. Trabajadores que han dedicado, honradamente y profesionalmente, más de media vida laboral a la Caja de Baleares, desmantelada y regalada por unos directivos a los que no se han reclamado y depurado las responsabilidades sobre la destrucción de la que fue primera institución financiera, con finalidad social, de nuestra comunidad.

Ni el chantaje del miedo, auxiliado con el arma empresarial que significa la movilidad geográfica para presionar a la plantilla, ni la desidia de los grandes sindicatos complacientes que hacen la vista gorda con las repercusiones de sus actos sobre la plantilla de Baleares, ni la falta de reacción política a este nuevo acto que se adentra en el coste de la insularidad, no impedirá que, desde UOB, mantengamos la vigilancia extrema para hacer frente a las arbitrariedades y los abusos que, desde la dirección, se pueda tener la tentación de cometer. Persistiremos en la defensa a ultranza de los intereses de las personas a las que representamos, al servicio de las que nos reiteramos a disposición.

¡Son necesarias medidas paliativas de despidos!

En la reunión de ayer con la dirección de Bankia, el representante de UOB –actualmente el único miembro de la Comisión Negociadora procedente de las Islas Baleares– hizo una propuesta centrada en lo que la Ley prevé para el período de consultas de un despido colectivo; medidas que ayuden a disminuir los grandes efectos sobre el empleo que plantea Bankia, ¡los 2291 despidos de los que Bankia se niega a bajar!

Además del incremento de las indemnizaciones, ¿qué proponemos?:

  • Medidas de flexibilidad interna voluntarias: excedencias retribuidas, reducciones de jornada y suspensiones de contrato de trabajo de medio año. Estas medidas se deberían implementar dentro de un ámbito temporal bastante extenso (a pactar). Con ello, se consigue otro efecto, que es que más gente pueda llegar a los 55 años y a la posibilidad de una baja incentivada
  • Movilidad funcional: medida protectora del empleo que figura como tal en el Convenio Colectivo sectorial y que no vemos en las propuestas empresariales ni sindicales. ¿Por qué no?
  • En cuanto a la movilidad geográfica: hay que limitar el número de trabajadores afectados y el ámbito temporal y adoptar criterios objetivos a pactar que minimicen el impacto sobre el empleo. En el caso de trabajadores insulares, hay que limitar la movilidad geográfica a los límites territoriales de una isla. Esto no es un privilegio ni un invento nuestro, sino que ya figura así en el Convenio Colectivo de Cajas. Lo que pedimos es que los sindicatos mayoritarios no dinamiten esta protección, o se estarán propiciando despidos, ¡no paliándolos! En las primeras reuniones, los sindicatos dijeron que no querían repetir errores del pasado. Pues ahora es el momento de demostrarlo ¡y evitar lo ocurrido en BMN con la movilidad geográfica!

Por otro lado, y con carácter general, la empresa no debería poder denegar ninguna solicitud de adhesión a las medidas voluntarias del ERE (extintivas o paliativas), muy especialmente en aquellas zonas con más puestos de trabajo a amortizar.

La acogida de estas medidas por parte de los sindicatos mayoritarios fue fría. Silencios y cabezas gachas. No lo entendemos. Estamos hablando de evitar despidos con medidas que ellos pactaron en BMN –incluso de carácter forzoso–, ¿y ahora no sirven?

Bankia, por su parte, criticó con dureza el ERE de BMN (2013) y dijo que estas medidas paliativas son «inefectivas«. ¿Da por hecho que el banco no quiere crecer? ¿Hay visión de negocio? ¿Hay futuro? ¿Qué pasa con las sinergias de la fusión?

Pensamos que es incoherente que Bankia se queje de los costes laborales en un ERE que no es por motivos económicos, pero todavía es más incoherente hacerlo mientras se opone a medidas que representan una contención de costes y, además, una contención en el número de despidos. Aquí lo que está pasando nos reafirma en nuestra tesis que lo que quiere Bankia es despedir por despedir, reducir empleo sí o sí porque hay intereses en «arreglar» el tema laboral antes de una próxima venta.

Paros parciales

Convocamos a toda la plantilla de Bankia a secundar los paros parciales previstos para los días 5, 6 y 7 de febrero, de 8:15 a 8:45 horas. Alentamos, pues, a todas las trabajadoras y trabajadores a salir de su centro de trabajo durante este tiempo, y a explicar a la clientela posiblemente afectada los motivos del paro que, como es sabido, radican en la defensa de los puestos de trabajo.

En este enlace tenéis un aviso informativo para disponer en el centro de trabajo, en lugares visibles, y en este otro enlace un documento dirigido a toda la ciudadanía para entregar en mano los días de los paros parciales, en el exterior del centro de trabajo. (En la versión en catalán de esta entrada web están disponibles las versiones en catalán de estos documentos.)

Concentración

Día 5 de febrero: convocatoria de concentración de toda la plantilla, de las 17:30 a las 18:30 horas.

Lugares de concentración:

  • Palma: Av. Alexandre Rosselló, 23
  • Madrid: Paseo de la Castellana, 189 Torre Bankia
  • Múrcia, Gran Vía Escultor Salzillo, 23
  • Granada: Puerta Real (Edificio Costales)
  • València: Pintor Sorolla, 8 (a les 18 hores)

¡Continuemos las movilizaciones!

Once more unto the breach, dear friends, once more;

Henry V – William Shakespeare

ERE de Bankia: ¡así, no!

Ante la inmovilidad de la empresa, con el consiguiente no avance de las negociaciones, la totalidad de las organizaciones sindicales con representación en Bankia: CCOO, ACCAM, UGT, SATE, SESFI, CGT, ASIP, UOB y ACB, convocan las siguientes acciones adicionales a la concentración de delegado/as llevada a cabo hoy:

  • Día 5 de febrero: convocatoria de concentración de toda la plantilla, de las 17:30 a las 18:30 horas. Lugares de concentración:
    • Palma: Av. Alexandre Rosselló, 23
    • Madrid: Paseo de la Castellana, 189 Torre Bankia
    • Múrcia, Gran Vía Escultor Salzillo, 23
    • Granada: Puerta Real (Edificio Costales)
    • València: Pintor Sorolla, 8 (a les 18 hores)
  • Días 5, 6 y 7 de febrero: convocatoria de paros parciales, de las 8:15 a las 8:45 horas.

Ya se han remitido por correo electrónico documentos informativos para disponer en los centros de trabajo, para informar a los clientes de los motivos que nos llevan a estos paros. (Su redacción es incompleta, porque lo que está sobre la mesa no es sólo un recorte de derechos, sino también ¡despidos y movilidad geográfica!)

Esperamos vuestra participación, porque ahora es el momento de decirle a Bankia ¡Así, no!

Llamamiento

Las compañeras y los compañeros de Menorca e Ibiza y Formentera estarán bien representados por la plantilla de Mallorca, a la que llamamos a concentrarse en masa el próximo día 5, en Palma, a las 17:30 horas, en defensa del puesto de trabajo de todas las trabajadoras y trabajadores de Bankia-BMN-Sa Nostra.

El sindicato encargado del envío ya ha remitido por correo electrónico los carteles para disponer en los centros de trabajo con el horario de los paros parciales los días 5, 6 y 7 de febrero.

Entendemos, y así lo manifestamos a los sindicatos con antelación más que suficiente, que su redacción es incompleta, porque lo que está sobre la mesa no es sólo un recorte de derechos, sino despidos y movilidad geográfica. Pensamos que la clientela tiene derecho a conocer con exactitud los motivos de las acciones de protesta.

Concentración en defensa de los puestos de trabajo en Bankia-BMN-Sa Nostra (1)

Día 30 de enero, de 12 a 13 horas, en la Avinguda Alexandre Rosselló, 23 (delante de Bankia), de Palma, tendrá lugar una concentración de delegados y delegadas sindicales en protesta por el despido colectivo impulsado por la banca propiedad del Estado resultado de la fusión de Bankia y BMN.

Pasado el ecuador del periodo de consultas, la empresa se mantiene en posiciones que hacen imposible llegar a un acuerdo para paliar la afectación sobre el empleo. Esta afectación es especialmente sangrante en Illes Balears debido al masivo cierre de sucursales de diciembre, enero y febrero, el más elevado de todas las provincias, y a la aplicación de un día para otro del Marco de Asignación de Recursos (MAR) de Bankia sobre la red de BMN, un agravio comparativo que no nos cansaremos de denunciar.

Mientras Bankia se cierra en banda a los representantes laborales y a la plantilla, llevando la negociación a un callejón sin salida favorable a sus pretensiones, José Ignacio Goirigolzarri premia con un puesto ejecutivo ad hoc, convenientemente retribuido, al que fue máximo dirigente del banco naufragado BMN y de Caja Murcia, Carlos Egea. La mala gestión de BMN propició la pérdida de clientes en Illes Balears y éste es, precisamente, el criterio MAR que provoca estragos laborales en la red insular en este expediente de despido colectivo.

Esta concentración de Palma coincidirá con las que se realizarán en otros lugares del Estado:

  • Madrid: Pº de la Castellana, 189 Torre Bankia
  • Murcia, Gran Vía Escultor Salzillo, 23
  • Granada: Avda. Fernando de los Ríos, 6 Edif. Cubo
  • Valencia: Pintor Sorolla, 8

Rebajas irreales y ofertas engañosas

Bankia reduce de 2510 a 2291 el número de amortizaciones de puestos de trabajo y, por tanto, los despidos que la empresa pone sobre la mesa a fecha de hoy. La diferencia de 219 corresponde al cómputo de trabajadores en situación de excedencia amparada por ley.

La memoria del ERE define cínicamente la situación de estos trabajadores así:

…empleados de plantilla no activa que no ocupan actualmente puesto de trabajo y que en el momento de su reincorporación generarán un excedente del mismo número de puestos de trabajo.

Celebramos que en casa Bankia vayan leyendo los informes de la representación laboral. Reproducimos a continuación un fragmento del informe preceptivo de UOB, entregado, registrado y publicado el pasado viernes (epígrafe Irregularidades laborales sobrevenidas):

Bankia, S.A. considera puestos de trabajo amortizados aquellos que corresponden a trabajadores en excedencia legal –situaciones especialmente protegidas por la Ley, como el cuidado de hijos o de ascendientes–, o pactada –derivados de acuerdos previos en BMN–. En el segundo caso, debemos recordar la máxima Pacta sunt servanda. El primer caso, por su parte, es especialmente grave, pues lo que se pretende es contabilizar todos los casos de trabajadores en situación de excedencia legal para provocar el despido, no el de los trabajadores excedentes, pero sí de otros, en un número equivalente al primero. Sin comentarios.

Esperamos que vayan cayendo otros criterios que Bankia ha utilizado para crear de manera arbitraria el perímetro de afectación laboral y las amortizaciones de puestos de trabajo. Nosotros las llamamos despidos.

¿Prejubilaciones? ¡Despido colectivo!

La oferta (?) de Bankia para los trabajadores de 56 años o más es una indemnización calculada sobre el 50% de su salario fijo bruto hasta los 61 años de edad, descontando el paro al que tiene derecho cada trabajador por su carrera laboral. Es decir: ¡el trabajador debe pagarse su prestación de desempleo! Por otra parte, por ley, un trabajador de 55 o más años incluido dentro de un despido colectivo tiene derecho a que la empresa suscriba a su nombre un convenio especial con la seguridad social. A esto, hay gente que lo llama prejubilación, pero no lo es. Es un despido colectivo (art. 51 ET) en unas condiciones que pensamos que no producirán ningún alud de voluntariedad.

Informe de UOB sobre la restructuración laboral en Bankia

Tras constatar que cada sindicato de Bankia hace su informe por su cuenta (aunque no es, en nuestra opinión, lo más adecuado para la unidad de acción que por otra parte pretenden), os acompañamos transcripción de la versión pública de informe preceptivo (art. 64.5 ET) de Unión Obrera Balear solicitado por la Dirección Corporativa de Personas de Bankia, SA a la Comisión de la restructuración laboral derivada de la absorción de BMN.


 

En respuesta a su comunicación de día 11 de los presentes –de solicitud de informe preceptivo del expediente de Bankia, S.A. para el supuesto de restructuración de plantilla (art. 64.5 ET) puesta en marcha tras la absorción de Banco Mare Nostrum, S.A. (BMN)–, Unió Obrera Balear (UOB) emite el siguiente informe (que podría ser ampliado tras la revisión de documentación concertada en Madrid para el próximo lunes 22 de enero).

Informe

Irregularidades en la Constitución de la Comisión Negociadora

  • Durante la constitución de la Comisión Negociadora se ha producido una vulneración de derechos fundamentales de las formaciones sindicales minoritarias, al no permitirse a estas contar con un asesor propio en dicha Comisión. Si en algún momento de la negociación que se lleva a cabo en Madrid, este sindicato –con sede y mayoritario en Illes Balears, tanto en votos como en número de delegados en la empresa– necesita de asesoramiento jurídico in situ, la configuración pactada por la mayoría sindical y la empresa obstaculiza ese derecho. La empresa estableció un máximo de asesores y los sindicatos mayoritarios tuvieron a bien repartirse ese número máximo recurriendo al invento de cuotas fraccionarias de asesor.
  • También durante la constitución de la Comisión Negociadora se ha producido otra irregularidad: por los motivos expuestos en el punto anterior, UOB comunicó por escrito y con antelación suficiente a Bankia, S.A. y a todos los sindicatos su intención de suscribir el acuerdo de representatividad mediante la fórmula: “UOB se somete al criterio mayoritario de la representación laboral manifestando su disconformidad con la configuración de asesores”. No se obtuvo respuesta alguna hasta día 11 de enero (fecha de la constitución formal de la Comisión e inicio del período de consultas), en que:
    • En una reunión intersindical previa, los sindicatos ACCAM y CCOO se opusieron a que UOB dejara constancia de discrepancia alguna con la configuración de asesores, bajo amenaza de exclusión total de la Comisión Negociadora.
    • En la reunión formal con Bankia, S.A., la empresa, monopolizando el acta, como antes hicieron los sindicatos mayoritarios ACCAM y CCOO en la reunión previa, no permitió que figurara en la misma la aceptación con manifestación de disconformidad con la configuración de asesores establecida por las partes.

Cierres de sucursales extemporáneos e injustificados, solo para crear la afectación laboral

  • Bankia, S.A. decidió, comunicó (e incluso llevó a cabo) cierres de centros de trabajo (sucursales bancarias) con anterioridad al inicio del proceso de despido colectivo. Son 145 sucursales en toda España, 35 en Illes Balears durante los meses de diciembre 2017 y enero y febrero de 2018.
  • Dichos cierres de sucursales no están justificados y perjudican la marcha del negocio, por lo menos en Illes Balears. Solo en Illes Balears, el grupo de oficinas bancarias cerradas a 15 de enero de 2018 acumulaba a 30 de noviembre de 2017 un margen analítico y de explotación anual del orden de millones de euros. Bankia, S.A., con estos cierres, lleva a cabo una política de ‘cerrar por cerrar’ o, más bien, creemos que persigue el propósito nada neutro de generar el perímetro de afectación laboral (187 puestos de trabajo solo en Illes Balears –la provincia más afectada–, 847 en todo el Estado), criterio que deviene el principal “criterio de selección de los trabajadores afectados cuyos contratos de trabajo van a ser extinguidos”, según la documentación entregada.
  • Illes Balears es la provincia que va a sufrir más cierres de centros de trabajo, pese a ser la comunidad autónoma (uniprovincial) referente en toda España en crecimiento del PIB (vid. página 5 del documento “Bankia-BMN Presentación de la operación”, de 8 de enero). Nos oponemos al cierre de centros de trabajo rentables, máxime en un territorio económicamente potente y dinámico.
  • El criterio de 800 m de distancia entre sucursales que figura en la memoria del despido colectivo como justificación de cierre no conjuga con los cierres que se llevan a cabo en Illes Balears. Por ejemplo, en los siguientes casos: Polígon de Marratxí, Son Caliu, Pla de Na Tesa, Polígon Son Castelló, Magaluf, Establiments, Son Roca y Es Rafal Nou. Por otra parte, parece ser un criterio parcial, puesto que, por ejemplo, en la ciudad de Murcia, una vez realizada la consulta sobre el mapa, se observan diversos centros de trabajo acumulados a una distancia menor que la usada en Palma.
  • En cuanto al criterio de Marco de Asignación de Recursos (MAR) usado para recortar puestos de trabajo en BMN, debemos decir que nos lleva a una injusticia flagrante. Se usa el rasero de Bankia para medir sucursales que no han dispuesto de las herramientas tecnológicas, procesos de negocio, cartera de productos, etc., de Bankia, sino las de BMN, a todas luces inferiores en calidad y competitividad. Las oficinas de BMN en Illes Balears, por culpa de la política de tierra quemada de la dirección de BMN, avalada por el FROB, vieron drásticamente reducida su capacidad competitiva desde que la dirección de Caja Murcia decidió retroceder en el tiempo tecnológica y operativamente hasta tiempos y formas de trabajar que ya no se recordaban en la banca balear. El resultado de la mala gestión directiva de años pasados, en un territorio tan bancarizado como este, ha sido muy perjudicial para el negocio y ahora tiene una repercusión negativa sobre las cifras MAR y las pretendidas amortizaciones de puestos de trabajo. En buena lógica y justicia, la aplicación de criterios MAR debe posponerse hasta que haya pasado un plazo razonable de adaptación y estabilización, con posibilidades de creación y recuperación de negocio, y compitiendo en igualdad de condiciones.
  • Los recortes planteados por Bankia constituyen un ‘más de lo mismo’ del que ha sido la política de cierres de centros de trabajo (sucursales) durante siete años de existencia de BMN, estrategia que se ha demostrado estéril para recuperar la cuota de mercado que mantenía Sa Nostra en Illes Balears. Más bien al contrario, la política arbitraria de cierres de sucursales inicia una hemorragia de confianza entre la entidad y la histórica y fiel clientela de Illes Balears. Dicha confianza y prestigio no se recuperará continuando con el cierre masivo y sostenido de sucursales.
  • Los cierres de sucursales representan un retroceso en atención al cliente. La voluntad de Bankia, S.A., expresada en la memoria, de “eliminar procesos de bajo valor añadido” nos tememos que significa volver la espalda a cierto perfil de cliente de caja de ahorros que no interesa a la gran banca.
  • Sobre las cifras de red minorista pretendidas para la entidad resultante se constata que la media de trabajadores por oficina en Bankia, S.A. es de 4,9. En Illes Balears se sitúa, con 4,6 trabajadores de media, en la posición 25ª de todas las provincias donde Bankia está presente, situación no concordante con el dinamismo de la economía de estas islas, en relación con la de otras provincias. En Murcia la media se sitúa en 5.5, lo que representa un trabajador más por cada sucursal. Volvemos a constatar un trato de favor muy sospechoso para con un territorio determinado en detrimento de otros territorios. No hay equidad.
  • Sospechamos que Bankia se ceba en el cierre de sucursales en Illes Balears más que en otros territorios porque quiere llegarse a un determinado número de despidos en las islas y el recorte laboral máximo en servicios centrales (ya saqueados en tiempos de BMN mediante los acuerdos de externalización en fraude de ley) no da para tanto.

Irregularidades laborales sobrevenidas

  • Los trabajadores de las oficinas cerradas a 15 de enero de 2018 no han recibido comunicación escrita de su nuevo centro de trabajo de destino. Es más, cuando la han solicitado, según costumbre, la empresa les ha negado dicha comunicación escrita y dice que a partir de ahora será verbal. Entendemos que se trata de una práctica abusiva que limita el derecho de defensa ante posibles desplazamientos irregulares y movilidades geográficas. De no remediarse, deberemos ponerlo en conocimiento de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
  • Bankia, S.A. considera puestos de trabajo amortizados aquellos que corresponden a trabajadores en excedencia legal –situaciones especialmente protegidas por la Ley, como el cuidado de hijos o de ascendientes–, o pactada –derivados de acuerdos previos en BMN–. En el segundo caso, debemos recordar la máxima Pacta sunt servanda. El primer caso, por su parte, es especialmente grave, pues lo que se pretende es contabilizar todos los casos de trabajadores en situación de excedencia legal para provocar el despido, no el de los trabajadores excedentes, pero sí de otros, en un número equivalente al primero. Sin comentarios.

Documentación facilitada incompleta y falta de actuaciones inmediatas para la mejora del negocio desde los servicios centrales

  • La documentación facilitada hasta la fecha no aclara la afectación en las sedes territoriales de los servicios centrales.
  • En todo caso, entendemos que deberían mantenerse todos los puestos de trabajo existentes actualmente en los servicios centrales de Illes Balears, que ya pasaron por la restructuración de BMN. Todos ellos son puestos que aportan un especial valor añadido a las direcciones respectivas, por el conocimiento atesorado a lo largo de años de experiencia y por el hecho diferencial insular que afecta a todas las áreas de negocio.
  • Notamos a faltar un plan estratégico, o un avance del mismo, que vislumbre las fortalezas de cada territorio y ponga en marcha acciones en cada dirección territorial que podrían favorecer el empleo y no destruirlo en el momento actual. Nos referimos, por ejemplo, a la creación de grupos de trabajo de multicanalidad (que puedan recibir trabajadores procedentes de una movilidad funcional), así como otros que la dirección territorial de Illes Balears podría liderar, como los de negocio turístico, o coliderar, como la atención al sector de no residentes.

De las causas justificativas del expediente

  • Nos oponemos a las pretensiones de Bankia, S.A. que, según se desprende de memoria quiere:
    • “Aumentar la eficiencia” exclusivamente sobre la reducción de costes, los cierres de centros de trabajo, el despido de trabajadores…
    • “Avanzar en la plena privatización maximizando el retorno de las ayudas públicas”. UOB entiende que no debe seguir cargándose la factura de la crisis financiera provocada por la mala gestión directiva y de las autoridades económicas y de vigilancia y tutela, a los trabajadores. UOB ha denunciado en innumerables ocasiones la mala gestión directiva de Sa Nostra (primero) y de BMN (después). Tanto el FROB como el ministro señor De Guindos mantuvieron al frente de BMN y a ultranza, al señor Egea y a su equipo de Caja Murcia –al contrario de Bankia, donde hubo sustitución de las cúpulas directivas–; y BMN, un banco (no una caja de ahorros) ha naufragado. No puede pretenderse, nuevamente, achacar a los trabajadores los efectos de la mala gestión directiva. La responsabilidad ahora ya es de los accionistas y, concretamente, del FROB –máximo accionista de Bankia y antes también de BMN–, por haber avalado la dirección de BMN. Las políticas de BMN para con el territorio de Illes Balears han sido nefastas y han conducido a la pérdida continua de clientes y de negocio. La responsabilidad es del FROB y de todos aquellos que idearon, votaron, ejecutaron y aplaudieron la bancarización de las cajas.
    • “Centralizar” actividades. Si con ello se pretende afectar a la ya mermada estructura territorial de los servicios centrales, ello es incoherente con la también pretendida “optimización en el uso de la tecnología”.
    • Con la política Marco de Asignación de Recursos (MAR), acumular cada vez más volumen de trabajo en más pocas manos, provocando más presión comercial y estrés en el trabajo.
    • “Aplicar las mejores prácticas”. ¿BMN no las aplicaba? Y si no era así, ¿por qué el FROB lo permitía y mantenía en su cargo a la dirección de BMN – Caja Murcia?

De las medidas de movilidad en Illes Balears

  • UOB entiende que, en aras de salvaguardar el empleo, hay que favorecer las medidas de movilidad funcional, también en el territorio de Illes Balears. No compartimos, por consiguiente, las afirmaciones de la empresa, según las cuales pretende acomodar a su discreción la movilidad funcional pactada en la norma convencional, poniendo impedimentos a la misma según el perfil de los trabajadores. Una formación adecuada (y nos consta que el departamento de formación de Bankia funciona a pleno rendimiento) puede solventar cualquier carencia de los trabajadores, que podrán (y querrán) salvar su empleo a través de una movilidad funcional.
  • Es del dominio público la lamentable situación de las infraestructuras de comunicación por carretera y ferroviarias en Illes Balears, para nada comparables a las de la península. Las medidas de movilidad geográfica que se pretendan aplicar a trabajadores insulares deberían tener como límite en kilómetros una cifra coherente con esa situación, substancialmente inferior al límite general que se establezca para la península. Por otra parte, una movilidad geográfica que sobrepase los límites geográficos de una isla, para un trabajador insular representa la gran mayoría de ocasiones una extinción contractual. Así quedó demostrado en los autos STS 716/2016 instados por UOB contra BMN y otros, en los que quedó “acreditado, hasta la saciedad, que la finalidad perseguida por las empresas no fue nunca la de garantizar los empleos, sino todo lo contrario”. Ningún acuerdo colectivo debería levantar la protección establecida en el Convenio Colectivo de respeto a los límites geográficos de una isla ante una movilidad geográfica. En su caso, el Convenio Colectivo permite los acuerdos individuales, a los que Bankia, S.A. puede recurrir si lo estima oportuno, y en los que empresa y trabajador pueden llegar llegar a una conciliación de intereses.

La armonización, ¿moneda de cambio de despidos?

  • Desde el proceso previo auspiciado bajo la Disposición Adicional Segunda del Convenio Colectivo de Cajas, llevado a cabo en diciembre 2017, Bankia S.A. manifiesta a los sindicatos que las condiciones del despido colectivo y las de la homologación de condiciones salariales y sociales estarán correlacionadas y que, desde el punto de vista de los trabajadores, cualquier mejora en unas redundaría en un empeoramiento en las otras. UOB entiende la armonización de condiciones como una oportunidad para fomentar la cultura de empresa en Bankia, S.A. una vez absorbido BMN. Dentro de una misma empresa es razonable tender a una igualación pactada de las condiciones de trabajo de todos los trabajadores. Pero Bankia plantea una armonización inmediata para las condiciones que empeorarían las de BMN –como el horario–, y otra diferida para aquellas que mejorarían –como el salario–. No es razonable. Al mismo tiempo debemos recordar que en este momento no estamos ante un despido colectivo por causas económicas, por lo que no compartimos una armonización asociada al despido colectivo con absorciones de complementos, suspensiones de aportaciones por pensiones, etc. Entendemos que la negociación de armonización de condiciones de trabajo podría trasladarse unos pocos meses adelante en el calendario, hasta haber avanzado en la integración operativa y funcionar como una sola plantilla.
  • La empresa propone la absorción y compensación del Complemento Salarial de Fusión de BMN según figura en el acta del proceso de 15 de enero. En dicho complemento se acumularon pluses procedentes de las cajas que formaron BMN que en su día eran revalorizables e, incluso, pensionables. Su objeto era homologar salarialmente la plantilla de BMN durante las sucesivas subidas salariales derivadas del Convenio Colectivo de Cajas y, dicho sea de paso, benefició en mayor medida al colectivo procedente de Caja Murcia. Cualquier cambio al respecto de este complemento debería ser analizado y, en su caso, pactado en el marco de la armonización de condiciones salariales y laborales.

Del bloqueo de las negociaciones por la parte empresarial

  • Pese a las peticiones de la representación laboral, hasta la fecha la empresa no ha realizado ninguna oferta a los trabajadores que podrían estar interesados en una extinción contractual debido a su edad. Más bien al contrario, se ha dedicado a incrementar la presión sobre la negociación, especialmente sobre los trabajadores más jóvenes, con los cierres de sucursales previos al inicio del proceso. No alcanzamos a ver buena fe negocial por ninguna parte.
  • Los criterios de selección rezan que la empresa puede rechazar la adscripción voluntaria, cosa que contradice sus propias palabras al respecto de permitir cualquier voluntariedad en las desvinculaciones dentro del expediente.
  • Uno de los criterios de selección para las extinciones se basa en “Evaluaciones del desempeño, especialización, polivalencia e idoneidad para el desempeño del puesto de trabajo”. Manifestamos nuestra oposición a criterios arbitrarios y subjetivos como los mencionados.

Por todo lo anterior, UOB emite informe desfavorable a la restructuración de plantilla pretendida por Bankia, S.A.

Nos oponemos a las amortizaciones de puestos de trabajo desproporcionadas, y a los criterios de cierre y reducción de estructura, injustos en el momento actual, y que no casan con la realidad de Illes Balears, lugar donde una gestión directiva competente debería ver oportunidades para hacer crecer el negocio y, por ende, el empleo, no para recortarlo. Este proceso que se nos plantea es otro paso más en la privatización del sistema de cajas y de la rendición de sus históricas redes de sucursales, convenientemente maquilladas, libres de costes laborales y de clientes no interesantes, a la gran banca.

Unió Obrera Balear

(Fotografía: Miquel Àngel Llonovoy)